Emulando la política irracional y discriminatoria que viene aplicando en los últimos años tanto la Administración central como algunas Administraciones autonómicas, el Gobierno de Navarra está estudiando la posibilidad de prohibir la circulación de los camiones por la carretera N-121, que une Navarra con la frontera francesa, estableciendo su desvío obligatorio a la autopista AP-15, actualmente de peaje, lo que supondría además que los 2.500 camiones que diariamente circulan por dicha carretera nacional tengan que hacer un rodeo adicional de 40 kilómetros para alcanzar la frontera.
No es la primera vez que la N-121 ha sido objeto de restricciones a la circulación de camiones. Así con motivo de las obras de mejora de los túneles de Belate y Almandoz llevadas a cabo en 2018, el Gobierno de Navarra finalmente claudicó a las presiones de los municipios afectados, estableciendo la prohibición de la circulación de los camiones durante más de 6 meses a través de un sistema “novedoso” de restricción en base a su matrícula par o impar.
En esta ocasión, el detonante para que el Gobierno de Navarra esté estudiando la posible aprobación de una restricción permanente a los camiones en dicha vía, ha venido motivado por la solicitud planteada por los Alcaldes de los municipios por donde transita la carretera tras el trágico accidente acaecido el pasado 11 de Enero, en el que fallecieron dos personas, tras empotrar el todoterreno en el que viajaban con la parte trasera de un camión sin culpa alguna por parte del transportista.
La N-121 es una vía estratégica por la que transitan diariamente más de 9.500 vehículos de todas las categorías, de las que aproximadamente un 25% son camiones, que utilizan dicha carretera para acceder a la frontera de Irún. Para mejorar su seguridad vial, el Gobierno foral tiene previsto convertirla en una vía 2+1, lo que facilitará los adelantamientos y evitará las colisiones frontales.
En todo caso, la asociación navarra de transportistas, TRADISNA, federada en FENADISMER, está llevando a cabo intensas gestiones tanto con representantes del Gobierno navarro como de los grupos políticos que conforman el Parlamento foral para impedir que finalmente se apruebe la restricción de la circulación a camiones en la N-121.