CONPYMES pide que la red de farmacias incremente su participación en el sistema de salud

la Confederación Nacional de Pymes, que representa a más de dos millones de pymes y autónomos a nivel nacional, junto con las empresariales del sector, han pedido a todos los partidos políticos que se promueva una mayor colaboración e integración en el sistema de salud de la actividad profesional sobre la comunidad de la red de oficinas de farmacia, ya que esto beneficia a la ciudadanía, al propio sistema sanitario y a las mismas farmacias.  Así lo recoge el documento de propuestas elaborado por CONPYMES y las empresariales del sector en el que se establecen los ejes centrales para mejorar la colaboración e integración de la farmacia comunitaria en el sistema de salud y el continuum asistencial. El documento también refleja la necesidad de una mayor representatividad de las asociaciones empresariales en los espacios de participación.

la Confederación Nacional de Pymes, que representa a más de dos millones de pymes y autónomos a nivel nacional, junto con las empresariales del sector, han pedido a todos los partidos políticos que se promueva una mayor colaboración e integración en el sistema de salud de la actividad profesional sobre la comunidad de la red de oficinas de farmacia, ya que esto beneficia a la ciudadanía, al propio sistema sanitario y a las mismas farmacias.  Así lo recoge el documento de propuestas elaborado por CONPYMES y las empresariales del sector en el que se establecen los ejes centrales para mejorar la colaboración e integración de la farmacia comunitaria en el sistema de salud y el continuum asistencial. El documento también refleja la necesidad de una mayor representatividad de las asociaciones empresariales en los espacios de participación.

Las farmacias, legalmente denominadas “oficinas de farmacia”, son calificadas como establecimientos privados de interés público y, por nuestro modelo farmacéutico, están distribuidas capilarmente en todo el territorio. El sistema público de salud cuenta en España con 467 hospitales, 3.051 centros de salud y 10.045 consultorios locales^[1]. Pero hay que remarcar que cuenta también con una red de 22.198 farmacias, donde prestan servicio 55.543 farmacéuticos^[2] y un total de más de 80.000 profesionales sanitarios. Por lo tanto, ningún otro recurso sanitario está tan extendido por el territorio, ni es tan equitativo en el acceso ni cercano al ciudadano. El 98,8% de la población tiene, al menos, una farmacia en su municipio.

Aprovechar sus potencialidades genera un beneficio para la ciudadanía, que cuenta con más puntos de atención sanitaria, cercanos y accesibles, de alta credibilidad y capacidad de influencia. También para los profesionales de los equipos de atención primaria y salud pública, que pueden descargarse de determinadas tareas y, al mismo tiempo, encontrar apoyo y colaboración en las estrategias y objetivos de salud. Finalmente, para el conjunto del sistema, que puede contar con más recursos humanos y materiales para prestar una más próxima y mejor atención, y para la propia farmacia, que refuerza su papel sanitario y su perfil profesional.

En el documento de propuestas se afirma que es esencial conseguir un cambio cultural y de visión a nivel político y de la administración que permita considerar y tener, realmente y fácticamente, en cuenta a la oficina de farmacia como prestadora de servicios para el sistema público de salud. Se trata de sumar para multiplicar, de aportar valor, no de dividir ni de sustituir a otros profesionales.

Este reconocimiento pasa por una mayor representatividad de la farmacia en el sistema de salud, tanto en el ámbito profesional, a través de los colegios, como en el ámbito empresarial, a través de las asociaciones empresariales, que agrupan y representan exclusiva e independientemente los intereses de los farmacéuticos titulares de las farmacias. Estos son personas autónomas que generan actividad económica (1% del PIB), social, sanitaria, crean empleo de calidad y larga duración, femenino (el 71,9^[3]% de los profesionales farmacéuticos colegiados son mujeres)  y de profesionales de formación superior, que facilitan el mantener la población en el territorio.

CONPYMES ha presentado ya en algún ámbito a la administración una propuesta para normalizar su presencia en estos órganos de representación, y subraya que las asociaciones empresariales deberían tener una mayor participación en los órganos y espacios de consulta, diálogo y representación de la administración que afecten a la farmacia. Entre otros motivos porque las asociaciones empresariales son también responsables de representar, velar y procurar la viabilidad, sostenibilidad y solvencia económica de las farmacias, puesto que estas son un recurso de titularidad y responsabilidad exclusivamente privada, siendo la colaboración público privada el marco de relación con la administración.

La propuesta elaborada por CONPYMES con las empresariales del sector destaca una serie de ámbitos en los que el papel de la farmacia tiene recorrido para crecer y en los cuales su aportación supondrá un beneficio para el sistema y para la ciudadanía.

• Ámbito de la salud pública, promoción de la salud y prevención de la enfermedad. Es necesario ampliar y continuar el despliegue de programas de cribado a través de las farmacias, incluirlas en la red de vigilancia epidemiológica como puntos centinela ante eventuales problemas de salud pública, utilizarlas como puntos de promoción de la vacunación, desarrollar los programas de buen uso de los medicamentos y de primeras dispensaciones, e incluirlas en el despliegue de programas de salud pública de educación y promoción de hábitos saludables como la deshabituación tabáquica.
• Ámbito de la accesibilidad y coordinación asistencial. Es importante avanzar en la dispensación en la farmacia de proximidad, coordinadamente con el farmacéutico del hospital, de los Medicamentos Hospitalarios de Dispensación Ambulatoria (MHDA); en el la implantación de la atención en patologías menores o leves, mediante protocolos consensuados con atención primaria de actuación o derivación de pacientes que requieren atención médica; dispensar medicamentos extranjeros cuando proceda; flexibilizar las condiciones de sustitución y potenciar la formulación magistral como respuesta a los desabastecimientos; mejorar los sistemas de comunicación entre las farmacias y atención primaria; y hacer posible el acceso a la farmacia de los planes de mediación completos de los pacientes por su seguridad.
• Ámbito de la atención y seguimiento farmacoterapéutico, desplegando programas de seguimiento a pacientes crónicos; posibilitando la atención farmacéutica domiciliaria a pacientes crónicos y vulnerables formalmente reconocidos como tales, como parte de las prestaciones que tienen derecho a recibir; y habilitando la dispensación de emergencia protocolizada y comunicada al sistema, para facilitar el cumplimiento terapéutico mientras se espera la visita médica.
• Ámbito de atención sanitaria y social a colectivos en situación de vulnerabilidad, extendiendo los sistemas para la detección e información a atención social; la derivación de casos de violencia de género; programas de detección de situaciones de vulnerabilidad en colaboración con las administraciones; implantando un sistema de atención farmacéutica desde las farmacias de proximidad a centros residenciales, sociosanitarios y de personas dependientes.

^[1] Según datos del Informe anual del SNS 2020-21

^[2] Datos de la Estadística de farmacia comunitaria de 2021

^[3]  Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos. Nota de prensa de 7 de marzo de 2023.