La entidad sigue reclamando el incremento de salarios, pero deben moderarse para relacionarse con la mejora de la productividad de las empresas, y no sólo con el IPC, para evitar efectos de segunda ronda
La patronal considera que la actual política de aumento del tipo de interés puede acarrear más perjuicios que beneficios en la actual coyuntura económica
Teniendo en cuenta los datos relativos al Índice de Precios al Consumo (IPC) publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la Confederación Nacional de Pymes (CONPYMES) ha alertado sobre la elevada tasa de inflación subyacente que, de mantenerse, puede tener un fuerte impacto en el tejido productivo y el empleo. Para la patronal, el mayor problema sigue siendo el aumento de precios, que inicialmente se había centrado en los productos energéticos. En este sentido, la entidad ha lamentado que las rebajas del IVA en algunos productos apenas se han notado, y reclama que se incluya la carne y el pescado en el conjunto de productos alimenticios para hacer más efectiva la medida, trasladando la tendencia a la baja de los precios energéticos a los precios de otros sectores.
Por otro lado, CONPYMES ha criticado que la única medida para frenar el aumento de la inflación sea el aumento de tipos de interés, medida que considera que puede acarrear más perjuicios que beneficios en la actual situación económica. Por eso, y ante el hecho de que la inflación subyacente no revierte las alzas de los últimos meses, la patronal sigue recomendando que los incrementos de salarios, que son necesarios, se indexen en cestas de indicadores relacionados con la mejora de la productividad de las empresas (la productividad, los resultados, la evolución del PIB, los costes, etc.) y no sólo en el IPC para contener los efectos de segunda ronda.
Para cambiar esta situación, CONPYMES reclama que las prioridades políticas deben continuar encaminadas a contener la inflación en su origen, la formación de precios en los mercados mayoristas de la electricidad, el gas y el resto de los combustibles. También, específicamente en los grupos con más tensiones inflacionarias. Asimismo, la patronal cree que es necesario extender la bonificación del gasóleo profesional a todas aquellas pymes con vehículos de uso afectado a la actividad económica.
A partir del IPC de febrero, CONPYMES destaca que:
• Éste se sitúa en el 6,0% una décima por encima del de enero (5,9%). Aumenta por segundo mes, después de reducirse durante 5 meses. Entre otros, este aumento se produce porque los precios de febrero de 2023 crecen más que en febrero de 2022 (0,9% y 0,8% respecto al mes anterior).
• Este comportamiento en el aumento de precios, fundamentalmente, es consecuencia de los incrementos en los alimentos y bebidas no alcohólicas, en bebidas alcohólicas y tabaco, en la hostelería y restauración y en el menaje del hogar.
• La inflación subyacente, que no tiene en cuenta los alimentos no elaborados ni los productos energéticos, sube una décima y se sitúa en el 7,6%, lo que confirma que los aumentos de los precios de la energía y materias primas y, el retraso en tomar medidas para frenar sus incrementos, se han trasladado al resto de la cadena productiva.
En relación al mes anterior (intermensual), los precios aumentan nueve décimas en España y su incremento en relación a hace un año se sitúa en el 6,0%.
El aumento de precios es consecuencia del comportamiento de los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas (16,6%), de las de las bebidas alcohólicas y tabaco (8,4%), de los de hostelería y restauración en el 7,9 % y de los del menaje del hogar (7,7%). Por su parte, los precios del transporte se moderan hasta el 1,9%, consecuencia del comportamiento de los carburantes y combustibles (4,4%). En sentido contrario, evolucionan los precios de la vivienda (-6,2%), a partir de la caída de los precios de la calefacción, alumbrado y distribución de agua (-14,9%). Sin la incidencia de los productos energéticos ni los alimentos sin elaborar, la inflación subyacente se sitúa en el 7,6%.
Por lo que se refiere a la Unión Monetaria, la tasa armonizada, en relación al mes anterior, aumenta una décima (del 5,9% al 6,0%) y se reduce una décima la UM (del 8,6% al 8 ,5%). Esta evolución reduce el diferencial hasta 2 puntos y cinco décimas y mantiene, por sexto mes consecutivo, la tasa de España por debajo de la de la UM, con lo que continúa la incidencia positiva en la competitividad vía precios respecto a los países europeos.