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La eliminación de los peajes de las autopistas AP-7 (Alicante-Tarragona) y AP-4 (Sevilla-Cádiz) redistribuirán mejor los tráficos

La Federación Nacional de Asociaciones de Transportes de España (FENADISMER), organización que agrupa a 32.000 pequeñas y medianas empresas de transporte por carretera desea públicamente manifestar su satisfacción porque una vez más se haya hecho efectivo el compromiso adquirido por el actual Ministro de Fomento, nada más tomar posesión de su cargo en Junio del pasado año, de ir liberando los peajes de las autopistas una vez que se vayan agotando los contratos de concesión que ostentan las empresas explotadoras de dichas vías.

Hay que tener en cuenta que en la actualidad España cuenta con un total de 3.307 kilómetros de carreteras de pago, de las que en varios tramos expiran sus concesiones privadas en los próximos años,  pasando a formar parte de la red pública estatal. Así, como se recordará, a finales del pasado año venció la concesión de la autopista AP-1 Burgos-Armiñón, que suma 84 kilómetros de longitud quedando liberada completamente de peaje, uniéndose a ella desde este 1 de Enero las autopistas AP-7 entre Alicante y Tarragona,, con un total de 474 kilómetros, y la AP-4 entre Sevilla y Cádiz, con un recorrido de 94 kilómetros. Asimismo están previstos en los próximos años que venzan un importante número de autopsitas de peaje, como son en 2021 el tramo de la AP-7 desde Tarragona hasta la frontera de la Junquera, y la AP-2 entre Zaragoza y el Mediterráneo.

FENADISMER considera que la eliminación de los peajes de las autopistas aportará indudables ventajas para la mejora de la seguridad vial y la descongestión de la red viaria nacional, ya que permitirá una mejor redistribución de los tráficos tanto privados como profesionales entre las carreteras nacionales y las autopistas paralelas de peajes, basando la elección por una u otra vía por parte de los conductores no en criterios exclusivamente económicos como hasta ahora, sino en función de la distancia del trayecto a realizar o del destino del viaje. Ello permitirá un importante trasvase de vehículos particulares que actualmente circulan por las carreteras nacionales a las autopistas de peaje por su mejor trazado y velocidad máxima permitida, lo que posibilitará una utilización más racional de las carreteras nacionales por los vehículos de transporte que así las elijan en función del destino de la mercancía, al tener los camiones limitada técnicamente su velocidad a 90 kilómetros/hora, por lo que se estima que existirá un trasvase importante pero no masivo de camiones a las autopistas de peaje.

Asimismo, esta decisión adoptada por el Ministerio de Fomento contribuirá a rebajar de forma importante la actual factura en concepto de peajes que soportan los transportistas españoles, en torno a 1.900 euros anuales por vehículo, según consta  en el Observatorio de Costes del Transporte de Mercancías por Carretera que publica periódicamente el propio Ministerio de Fomento, teniendo en cuenta que el parque actual de transporte público pesado en España supera los 240.000 camiones.

Junto a los anterior, FENADISMER solicitará que, de cara a la aprobación de los Presupuestos del Estado para 2020, se ponga en marcha un nuevo Plan de incentivos económicos para fomentar el desvío voluntario de camiones a la red de autopistas que continúen siendo de peaje, para fomentar su utilización, como alternativa a la reciente sentencia judicial que ha declarado nulos los desvíos obligatorios aprobados en su día. En este sentido, cabe recordar los resultados tan satisfactorios que cosechó el citado Plan puesto en marcha en 2015, mediante la bonificación de hasta el 50% del importe del peaje, y que con un presupuesto de tan sólo 7’5 millones de euros permitió el desvío adicional de más de 220.000 camiones  a autopistas de peaje durante sus 5 meses de vigencia.