La aprobación definitiva del Paquete legislativo de Movilidad, promovido en Abril de 2017 por la anterior Comisión Europea y que incluye proyectos legislativos de vital importancia para el futuro desarrollo de la actividad del transporte por carretera en la Unión Europea, ha venido estado sometida durante estos 3 años de tramitación a numerosos obstáculos y enfrentamientos entre los Estados miembros, principalmente entre los países del Este y los del Oeste, como ha venido informando FENADISMER.
Por ello, no sin dificultad, los diferentes proyectos legislativos que comporta el Paquete de Movilidad han ido superando todos los trámites legislativos necesarios para su definitiva aprobación, como ocurrió el pasado mes de diciembre en la reunión del Trílogo Interinstitucional de la UE en la que participan las tres instituciones básicas de la UE, el Parlamento, el Consejo y la Comisión, su posterior ratificación por el Comité de representantes de los gobiernos nacionales de la Unión Europea (COREPER) y más recientemente por la Comisión de Transportes del Parlamento Europeo.
Sin embargo, en la recta final de su aprobación definitiva, el Paquete de Movilidad se está encontrando nuevos detractores, en concreto por parte de la nueva Comisión Europea, cuyos miembros tomaron posesión del cargo a principios del pasado mes de Diciembre, como ya han venido manifestando públicamente en diferentes declaraciones tanto por parte de la nueva Comisaria de Transportes, la rumana Adina Valean, como por el Vicepresidente ejecutivo de la Comisión europea, el letón Valdis Dombrovskis.
Así, en esta nueva “cruzada” contra la aprobación definitiva del proyecto normativo, FENADISMER ha tenido acceso a la Declaración que la Secretaría General de la Comisión europea ha remitido el pasado 11 de Febrero a los Estados Miembros. En dicho informe, la Comisión expresamente “rechaza” el acuerdo político alcanzado entre el Consejo y el Parlamento Europeo “al no estar en línea con los objetivos del Acuerdo Verde Europeo”. Así, el informe hace especial hincapié en la obligación de que los camiones deban retornar periódicamente a su país de matriculación, señalando que tal obligación “provocará ineficiencias en el sistema de transporte y un aumento de emisiones innecesarias, contaminación y congestión”. Asimismo sobre la nueva regulación del transporte combinado, la Comisión considera que las restricciones introducidas (básicamente aplicar la misma regulación que al transporte por carretera para evitar competencias desleales) “disminuye la efectividad del fomento de las operaciones de transporte multimodal”
Por ello, el informe concluye advirtiendo que la Comisión evaluará el impacto climático, medioambiental y del funcionamiento del mercado único del proyecto normativo, amenazando que, de ser necesario, “presentará una propuesta legislativa específica antes de que el nuevo Paquete de Movilidad entre en vigor”,
A la espera de que dichas amenazas se hagan o no realidad, mientras tanto, la tramitación del Paquete de Movilidad sigue su curso, estando pendiente exclusivamente de unos trámites formales y de su definitiva ratificación por el Consejo y por el Pleno del Parlamento europeo, lo que se llevará a cabo en las próximas semanas, tras lo cual se procederá a la posterior publicación del texto definitivo en el Diario Oficial de la Unión Europea.