José María Torres, presidente de CONPYMES, advierte sobre el impacto económico de la medida y la falta de diálogo social en su implementación.
Reducir la jornada laboral a 37,5 horas sin un análisis sectorial y sin incluir a los empresarios en la negociación es un grave error». Así lo afirmó José María Torres, presidente de CONPYMES, durante su entrevista en Radio Interior, donde rechazó la propuesta del Ministerio de Trabajo.
Torres recordó que «el 99,8% del tejido empresarial español está compuesto por pymes y micropymes», muchas de las cuales «luchan diariamente para sobrevivir en un entorno de alta presión fiscal y normativas crecientes». Según CONPYMES, imponer esta reducción sin un estudio detallado podría generar un coste inasumible, especialmente en comunidades como Extremadura, donde predominan pequeños negocios.
El presidente de CONPYMES también denunció la «criminalización» de la figura del empresario: «No todos los empresarios son Inditex o Mercadona; la mayoría son autónomos y pequeños emprendedores que trabajan de sol a sol». Además, alertó sobre el aumento del endeudamiento y el cierre de negocios: «En 2023, 700.000 pequeños y medianos negocios cerraron en pérdidas y 600.000 siguen con serios problemas de liquidez».
Según Torres, «se está fomentando una economía cada vez más subvencionada», lo que podría afectar gravemente la productividad y la sostenibilidad del mercado laboral en España. En este sentido, hizo un llamado a «repensar las políticas laborales desde el diálogo social y el análisis real del tejido empresarial».