Como ya adelantó FENADISMER la semana pasada, desde el pasado lunes 17 de Febrero la Jefatura Provincial de Tráfico de Almería tiene decretada “mediante una simple nota de prensa” la prohibición de que los vehículos pesados circulen por la A-7 (Autovía del Mediterráneo) en sentido Francia todos los días de lunes a viernes de 7.30 a 8.30 horas. La medida perseguía “aumentar la fluidez y seguridad del tráfico” del resto de vehículos que transitan por dicha autovía, cuya intensidad ha aumentado como consecuencia de las obras por desprendimientos que se están llevando a cabo en la N-340 (carretera del Cañarate) que discurre paralela a dicha autovía y que facilita el acceso a la capital almeriense.
Sin embargo, tal medida restrictiva ha resultado un rotundo fracaso, ya que lo único que ha servido es para perjudicar la actividad de los camiones que transitan por la A-7, que son obligados a estacionar en una campa improvisada en la zona de la Mojonera, situada junto a la salida 420 de la A-7, durante todo el período de la restricción, pero el objetivo de mejorar la fluidez de los vehículos particulares ha resultado totalmente ineficaz. Hay que tener en cuenta que en este tramo de la A-7 circulan diariamente más de 50.000 coches diariamente, a los que hay que sumar los más de 15.000 vehículos adicionales que aproximadamente circulaban por la carretera del Cañarate, por lo que la prohibición de limitar el centenar de camiones que a esa hora circulan por dicha autovía tiene un impacto nulo en la mejora de la fluidez del tráfico.
Entre las principales quejas que manifiestan los transportistas afectados, además de los graves perjuicios económicos que se les ocasiona, destacan el desconocimiento de la restricción por la falta total de difusión de la medida, que se limitó a una nota de prensa remitida el viernes a los medios locales almerienses, pese a que por dicha autovía transitan transportistas de otras provincias andaluzas y de otras regiones españolas.
Así, representantes de la asociación de transportistas de Almería, ATRALME FENADISMER, han podido comprobar personalmente este jueves tanto la forma en que se comunica la restricción a los transportistas, que se limita a su indicación en un panel luminosos en la autovía y la indicación de un Agente de la Guardia Civil en la salida 420, obligando al desvío a los camiones que por desconocimiento transitan a esa hora, los cuales quedan retenidos una hora en la campa improvisada junto a dicha salida, trascurrida la cual se incorporan a la autovía, en la que persiste la misma congestión que una hora antes, esto es, la medida restrictiva lo que único que ocasiona es la pérdida para los transportistas de ina parte de su actividad laboral diaria.
Por todo ello, FENADISMER junto con las restantes asociaciones que componen el Comité Nacional de Transporte por Carretera han acordado elevar su más enérgica queja, tanto al Director General de Tráfico como al Ministerio de Transportes, por la forma irregular en que dicha prohibición se ha establecido, sin cumplir el procedimiento establecido en el Reglamento General de Circulación, .el impacto que tal restricción ocasiona, así como por los perjuicios que la misma está ocasionando en la que una vez más no se tiene en consideración la actividad esencial que representa el transporte por carretera para el resto de actividades económicas en nuestro país.