La Federación de la Pequeña y Mediana Empresa de Mallorca (PIMEM) quiere transmitir su preocupación ante la posibilidad de que Gobiernos central y autonómicos pacten una línea de subvenciones y subsidios dirigidos a los hoteleros afectados por la quiebra, del pasado lunes, del touroperador británico Thomas Cook.
La interferencia de un organismo público, como son los gobiernos en estos casos, en la economía de entidades privadas, como son las empresas turísticas, puede sentar un precedente grave en nuestra economía y que podemos arrastrar durante mucho tiempo.
Desde PIMEM entendemos que se trata de una situación muy delicada y complicada, que debe ser tratada por todas las partes implicadas con mucho cuidado. Comprendemos que la fallida de un touroperador de estas características y tamaño ha producido un terremoto en el sector turístico de graves dimensiones. Ahora bien, con esta clase de propuestas creemos que desde ambos gobiernos no se está midiendo adecuadamente los efectos que puede tener y tiene esta quiebra.
Hablamos de consecuencias globales que sacuden los cimientos de no tan solo el sector turístico, sino de otros sectores muy vinculados a este como son la restauración, el transporte o el comercio, entre muchos otros. Es un golpe durísimo para nuestro tejido empresarial y para nuestra economía tanto social, como empresarial, como laboral.
Una línea de subvenciones o subsidios no resolverá un problema que parece que aún no ha finalizado. Nuestros presidentes de las asociaciones anteriormente mencionadas ya han explicado esta semana que los efectos en sus sectores tanto para pymes como para autónomos serán muy significativos y que debemos de ir alerta con las decisiones que se tomen al respecto.
Utilizar dinero público puede ahondar más en el problema, que no ser una solución. Desde la patronal demandamos sangre fría para enfrentarnos conjuntamente y de la mejor forma posible ante esta crisis sin precedentes. No hay que olvidar que el 95% del tejido empresarial de nuestro territorio está formado por pymes y autónomos y estos también deben estar protegidos e involucrados en problemas que nos afectan a todos.
Proponemos que la administración pública cree un marco empresarial sostenible y rentable para que las empresas puedan crecer adecuadamente y se creen nuevas empresas, evitando además la formación de grandes conglomerados empresariales que generan gran impacto social y económico en caso de quiebra como ha sido el caso de Thomas Cook.