Jordi Mora, presidente de la Federació de la Petita i mitjana empresa de Mallorca (PIMEM) ha mostrado su pesar ante las últimas noticias sobre el cierre del Restaurante Caballito de Mar “es una pena el cierre de un restaurante emblemático, se pone de manifiesto que la restauración está sufriendo mucho”.
La Federación está especialmente preocupada por hechos como este ya que la de Caballito de Mar no es la única situación de cierres o traspasos a la que están teniendo que llegar muchos negocios de restauración. En este sentido Jordi Mora comenta que “son muchas las trabas y exceso de burocracia, además a esto hay que añadir las limitaciones y prohibiciones como es el caso de las terrazas en Palma unido a un convenio colectivo no soportable para las empresas de restauración”.
En la misma línea Eugenia Cusí, Presidenta de Pimem Restauración ha manifestado que “es un ejemplo de las consecuencias que pueden tener ciertas decisiones políticas que pueden parecer menores pero tienen mucha trascendencia en la rentabilidad de una empresa”.
Para la patronal de restauración “este tipo de decisiones, pese a su dificultad, tienen toda la lógica ya que la propiedad se plantea la mejor viabilidad de sus activos en las circunstancias actuales, aunque todos perdemos cuando desparecen puestos de trabajo”.
“Echaremos de menos el Caballito de Mar”, comentaba Eugenia Cusí.
