“Nos encontramos en las fechas claves de la temporada navideña y las cifras por el momento no están siendo positivas” explican Toni Fuster, presidente de PIMECO; y Eugenia Cusí, presidenta de PIMEM Restauración; mientras analizan conjuntamente las previsiones y las expectativas de cara al fin de año y de inicio de 2020.
2019 ha sido un año complicado para los dos sectores, la desaceleración económica y las numerosas nuevas regulaciones han hecho mella en las pymes de comercio y restauración. “Se han producido diferentes puntos de inflexión que les han hecho tambalearse. Hubiéramos deseado tener más apoyo y flexibilidad de la administración en ciertos momentos” explica Jordi Mora, presidente de la Federación de la Pequeña y Mediana Empresa de Mallorca (PIMEM).
Hay que recordar que tanto PIMECO como PIMEM Restauración son dos asociaciones adheridas a PIMEM y que engloban dos de los sectores más importantes de la isla.
Eugenia Cusí, ha explicado que las expectativas para final de año “no son halagüeñas” pese a que en Navidades la restauración “siempre nota un repunte en el número de ventas. La presidenta de la recién creada asociación de restauración de PIMEM asegura que la salud de los establecimientos dedicados a ofrecer este servicio “no están pasando por el mejor momento”, y es que la normativa de las terrazas y las constantes inspecciones a las que se ven sometidos los empresarios “están ahogando a la restauración”.
El presidente de PIMECO, por su parte, analizando el año y estas fiestas finales considera que 2019 “ha provocado una disminución considerablemente” de las cifras respecto a los años 2017 y 2018. “La caída ha sido importante. En 2020, con los datos finales analizaremos con más cautela y expondremos la realidad que atraviesa el sector” finaliza.
Mora, por último, quiere recordar la importancia de ofrecer seguridad y estabilidad al tejido empresarial. “Si queremos mejorar y crecer, es necesario que el tejido empresarial se sienta respaldado y no perseguido. Tenemos que realizar medidas encaminadas a su bienestar, ya que son los responsables de que la actividad laboral en las islas pueda crecer. Es importante apostar también por medidas dedicadas al crecimiento de la productividad y a la diversificación de los sectores. Crear un tejido industrial fuerte que ayude a la comunidad a estabilizarse cuando el turismo no pasa por buenos momentos”.